El éxito de una buena fritura depende de varios factores:
- Limpieza del aceite: asegúrate de utilizar siempre un aceite limpio (o con pocos usos) para realizarla.
- No mezclar diferentes tipos de aceite.
- Introduce los alimentos a pequeñas tandas para que el aceite no se enfríe y pueda malograr tu fritura.
- Controla la temperatura del aceite: no introduzcas los alimentos que vayas a freír en el aceite hasta que haya alcanzado la temperatura adecuada, o absorberán demasiado aceite y quedarán grasientos.
Hoy vamos a ver cómo podemos conseguir averiguar si el aceite que hemos puesto a calentar ha alcanzado la temperatura óptima para freír nuestros alimentos.
Para ello, existen varios trucos:
- Fíjate si el aceite empieza a expulsar un poco de humo. En este caso, ha alcanzado ya la temperatura adecuada para freír.
- Con mucho cuidado, humedece la punta de los dedos y salpica levemente unas gotas en la sartén: si el agua chisporrotea al contacto con el aceite, es que éste ya ha alcanzado su temperatura óptima de fritura.
- Otro truco es echar en la sartén un dado de miga de pan: si se dora rápidamente, el aceite está en su punto.
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