Las fiestas de Navidad son para muchos la ocasión perfecta para sacar lo mejor de sí mismos en la cocina. Es el momento en el que podemos lucirnos más que nunca con nuestros platos. Y es que, para estas comidas nos decantamos por elaboraciones con un toque distinto u original. Pero originalidad no significa complicación. Simplemente cambiar un tipo de producto por otro es suficiente para marcar la diferencia.
En el terreno del sabor, hay un ingrediente con el que podemos preparar estupendos platos. Se trata del aceite de coco, que funciona a la perfección tanto en recetas dulces como saladas.
Para platos salados, el aceite de coco va genial para aliñar ensaladas, hacer verduras o setas a la plancha, o para maridar pescados, por ejemplo. Así, podemos cocinar platos tan deliciosos como salmón marinado con aceite de coco.
Y si el aceite de coco da un toque de sabor espectacular y exótico a nuestras recetas saladas, en las de repostería no se queda atrás. En este ámbito va estupendo para elaborar coberturas, rellenos, masas para galletas… También es interesante su uso como sustitutivo de la mantequilla. Ambos tienen un comportamiento similar en la cocina. En frío tienen una textura sólida, y pasan a un estado líquido cuando se calientan. Precisamente por ello funciona muy bien para elaborar recetas dulces. Además, el aceite de coco proporciona un toque extra de sabor, aunque sutil, sin necesidad de incorporar aditivos como esencias de vainilla, azahar…, ingredientes muy habituales en este tipo de preparaciones. Si quieres sorprender a los tuyos estas fiestas, prueba a preparar un delicioso árbol de Navidad de chocolate y coco. ¡No puede ser más bonito y fácil!
Además de funcionar como saborizante o sustitutivo de otros productos como la mantequilla, el aceite de coco tiene numerosos beneficios para nuestra salud. Por ello, se recomienda emplearlo habitualmente en nuestra cocina. Gracias a su composición en ácido láurico, nuestras defensas contra virus y bacterias se ven reforzadas. Además, sus ácidos grasos de cadena media nos ayudan a aprovechar mejor nuestra energía. También beneficia a las hormonas que regulan el tiroides y los niveles de azúcar en sangre. Debido a su poder saciante, nos ayuda a adelgazar, ya que contribuye a la aceleración de nuestro metabolismo.